martes, 28 de septiembre de 2010

Un Frio Filo Abrazador

Hoy mi día empezó más que bien a pesar de las pesadillas que me siguieron toda la noche y de  haberme despertado varias veces durante la noche.
Me levante, me bañe, almorcé mirando friends y después derecho a mi pieza a empezar a estudiar, por fin después de tanto tiempo!
Transcurrió la tarde normalmente rodeada de recetas con libros por acá libros por allá.
Memorizando cortes, tiempo de cocción, técnicas, recetas, que como se hace la creme bruleé y cuanto tiempo se cocina el soufflé.
Una noticia triste que amargo mi tarde y la de todos los argentinos, que nos dejo shockeados y nos hizo reflexionar sobre la vida y la muerte y como de un segundo para el otro tu vida puede acabar. La vida y la muerte un tema que da mucho que hablar.. Pero en fin no es algo en lo que voy a entrar en tema por lo menos por hoy.
Más allá de esta triste noticia me encerré en mi mundo de estudio para no ponerme a pensar de más como suelo hacerlo frente a este tema y seguí con mis ingredientes y mis métodos de cocción.
Pero ya entrada la noche la ciclotimia se hizo presente cuando me dispuse irme a dormir, feliz con mis conocimientos adquiridos pero sin saber que en ese cuarto me esperaba mi peor enemigo: EL ESPEJO.

Hace 5 minutos que estoy frente al monitor y se me hace imposible explicar lo que siento, se me enredan las palabras y los pensamientos, vuelvo a sentir decepción, fracaso, tristeza.
Me paro frente a el y no me gusta la imagen que devuelve, me siento fea, gorda, asquerosa, ya ni mi pelo me gusta. ¿Cómo hago para cambiar? ¿ Como hice 2 años atrás para mantenerme firme en mis dediciones y bajar los 10 kg ? ¿ Acaso perdí la fuerza de voluntad, el amor propio?
Siento que voy cayendo en picada, que día a día soy mas débil para luchar, que no voy a conseguir nada de lo que me proponga, que me debilito, quisiera volver a ser la persona que era dos años atrás, pero mi miro al espejo y en esa mirada no veo nada de la chica que fui, ya no hay rastros de ella en mi. No queda nada.
Y las lágrimas corren por mi rostro y solo se me pasa por la cabeza una idea, no debo pero quiero, me calma, me da fuerzas, me tranquiliza, solo uno, uno por cada kilo que subí, un corte por cada kilo que tengo que bajar, uno nada mas.
Voy hasta su escondite, lo agarro, me arremango el buzo y empiezo: uno, dos, tres, cuatro, cinco. Y pienso: por ese pantalón que no te va, por lo bien que te sentías, por lo gorda que salís en las fotos, por ese vestido que te queda tan mal. La sangre sale, el ardor te abraza, el dolor se siente.
Ese dolor que sentís adentro se hace físico, se puede explicar, se puede ver y sobre todo se puede curar. Ese dolor físico se puede curar, el que sentís adentro no.
Y pienso mañana me pongo las pilas, mañana no como, mañana vuelvo a la normalidad, aunque adentro sepas que no vas a ser lo suficientemente fuerte y que vas a volver a caer.
Que irónico que eso que te hace tan feliz estudiar y te hace tan feliz preparar, que los ingredientes que alegraron tu día por haberse metido en tu cabeza de forma exitosa sean los mismo que te hacen tal infeliz, que te hacen llorar y sufrir.
Mañana será otro día, pero yo… voy a seguir siendo la misma.

2 comentarios:

  1. que puñeteros son los días grises y oscuros. Nos encontramos en un pozo sin fondo del que no somos capaces de salir y por más que te miras al espejo, más te odias. Pero afortunadamente siempre llega el momento de irse a la cama y descansar. Y afortunadamente siempre hay un mañana soleado. aunque a veces tarde en llegar.

    ResponderEliminar
  2. Bendito sea el "mañana sera otro dia" no?
    =) que andes bien
    besos

    ResponderEliminar