Silencio de fondo y ganas de escribir.
Muchas cosas para decir pero ninguna quiere salir.
Mi esencia de impaciente y mis ganas de todo ya no me dejan concentrar.
Un nuevo año de mi vida comienza y por ahora todo igual. En las primeras 24 hs ya pase por la primera histeria, me enoje conmigo misma y tuve un encuentro con mi enemigo, el cual todos conocen.
Me agarraron ganas de hacer las cosas mal y tomar el camino mas fácil, de darle la espalda a eso que me hace mal e ir a ese escondite que te guarda. Me odie y me volví a odiar.
Me contuve, cerré los ojos, conté hasta 3 y volví a empezar.
Pensé en la noche anterior, en todos los que compartieron conmigo esa noche, en lo mucho que significan para mí esas personas y sonreí. Abrí paso a mi otro yo, el alegre, el que se quiere querer y progresar y me prometí no volver a tropezar.
Deje de lado esas historias de desamores que algo me enseñaron y te deje a vos que tanto significaste, por que siempre pensé que el pasado es parte de tu vida y no merece ser quemado, porque aquello que pasó me hizo quien soy hoy.
Pensé en él, en el nuevo y en las ganas que tengo de hacer las cosas bien, de no arruinarla.
Quiero volver a ser compañía y tenerla sobretodo, ya se que la idea del blog era aprender a estar sola, a convivir conmigo misma pero no se si es algo que algún día voy a lograr.
Pero por más que lo intente, por más que aparente, lo siento acá, esas ganas locas de llorar.
Cierro los ojos, me rindo y me dejo llevar, no pertenezco a la realidad, nunca, nunca voy a dejar de soñar.